Una de las últimas novedades en el protocolo nupcial son los llamados "libros de firmas".
Al final de la ceremonia, tanto religiosa como civil, se firma el acta del expediente matrimonial aportado por el registro civil. Este acta necesita de la firma de dos testigos, aunque normalmente se permite que la firmen muchas más personas, tantas como los novios deseen.
La inclusión de la firma de múltiples testigos, es un elemento protocolario, que responde al deseo de los novios, de dignificar a algunos de sus invitados por encima de los demás. Este detalle, es correcto e incluso necesario en caso de bodas regias o de personas de estado, pero insuficiente, ya que probablemente en la elección dejáis a muchos de vuestros invitados más queridos fuera de esta selección.
Por todo ello, se ha ido abriendo hueco en las celebraciones nupciales el llamado libro de firmas, que es, como su propio nombre indica, un libro con hojas en blanco donde todos y cada uno de los asistentes al acto pueden dejar constancia de su presencia, además de añadir comentarios y buenos deseos para los esposos. Este elemento suele tener la portada y contraportada decorada con tela, corcho o incluso motivos vegetales incrustados. También se hacen por encargo con el nombre de los contrayentes y la fecha del enlace.
El momento ideal para que los invitados puedan acceder a él para firmar es el cóctel o el banquete. Son momentos largos y relajados, donde se puede buscar la inspiración necesaria para poder incluir una frase cariñosa o divertida que les quede a los novios como recuerdo.
Particularmente me decanto por el cóctel, porque la movilidad de los asistentes permite que todos tengan oportunidad de ver el libro y acercarse al mismo cuando y siempre que lo deseen. Durante el banquete, el libro puede circular por las mesas, pero esa fórmula es menos espontánea y natural. En ocasiones nos vemos obligados a ser ingeniosos en el momento en el que nos llegue el libro, y eso no siempre es controlable. Además tenemos que hacerlo delante del resto de la mesa, lo que tampoco es muy íntimo.
Posteriormente el libro de firmas se puede enriquecer añadiendo el programa musical que se ha interpretado en la ceremonia, la minuta del menú del banquete y otros pequeños elementos que recojan todos los detalles de un día tan especial.
Este pequeño detalle, os hará recordar gratamente a todos vuestros invitados más allegados. Su coste no es muy alto y su valor sentimental será, seguro, muy especial. Un último consejo: dejad siempre al lado del libro un bolígrafo, ya que los invitados no suelen tener a mano ninguno cuando van de fiesta.
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